¿Cómo no matarlo?

Ubicación y Luz: Al Espatifilio le gusta mucho la luz, así que ponlo en un lugar cálido con buena iluminación indirecta. Mientras más luz indirecta reciba, más flores le saldrán. Pero eso sí, el Espatifilio es como tu piel: debes cuidarlo del sol directo, para que no se le quemen las hojas.

Riego y Abono: Así como le gusta la luz, al Espatifilio le encanta la humedad. Riégalo bien para mantener el sustrato húmedo. Y, apenas se empiece a secar, riégalo otra vez. Si las hojas empiezan a ponerse amarillas, lo estás regando demasiado. Si se ponen marrones, lo estás regando muy poco. ¡A estar atentxs! Abónalo mensualmente en primavera y verano. Déjalo descansar en invierno.

Tierra: Los Espatifilios de Hierba y Luisa ya han sido trasplantados a una tierra que tiene las propiedades que necesitan. No es necesario trasplantarlo hasta dentro de uno o dos años.

Cuidados: Para darle humedad recomendamos pulverizarlo interdiariamente. Es importante prestar atención a las hojas del Espatifilio. Quita con cuidado las hojas marchitas o caídas, así como las flores que están por caerse, apenas las veas. Esto ayuda a que las plantas enfoquen su energía en nuevas hojas y en su crecimiento.