¿Cómo no matar a tu Helecho Alemán?

Luz y Ubicación: Escoge un lugar espacioso en el interior de tu departamento porque el Helecho Alemán suele crecer bastante en buenas condiciones. Tolera lugares no tan iluminados, pero no le gusta mucho estar al sol directo. Mientras más luce recibe, sus hojas se arrugarán un poquito, creando una especie de ondas. Mientras menos luz, sus hojas serán más planas. Pero ten en cuenta que si es que reciben mucha luz directa, sus hojas cambiarán a un color amarillo y podría morirse :(

Riego y Abono: Le gusta que la tierra en su maceta se mantenga húmeda siempre evitando encharcamientos. Abónalo una vez al mes en primavera y verano. El Helecho Alemán es una planta que no es nada resentida, por lo que perdona rápido que a veces te olvides de regarla. 

Tierra: Este Helecho Alemán ya ha sido trasplantado a una tierra que tiene las propiedades que él necesita. No es necesario trasplantarlo.

Cuidados: Pulverízalo con agua reposada (sin cloro) cada dos días ya que le gusta la humedad. También limpia sus hojas con un paño húmedo cada dos semanas. El Helecho Alemán es como tú: no le gustan los cambios drásticos de temperatura, ni las corrientes de viento. Trata de mantenerlo en un ambiente en el que siempre esté sobre los 15 grados, ni mucho calor, ni mucho frío. Si tú puedes estar en ese ambiente sin casaca, probablemente tu Helecho va a estar feliz. También puedes dejar que niños y mascotas se acerquen a esta plantita, porque no es tóxica.

Nivel de dificultad: Bajo. Esta planta es perfecta para los que recién están empezando. Es muy difícil de matar, incluso para los más descuidados. Perfecta para regalar porque, además de tener unas hojas muy vistosas, puede vivir en diferentes espacios